Te cuento que…
Por Prensa Once Unidos
10/07/2020
Las Funciones Ejecutivas del Cerebro en la escuela de natación.
Cuando pensar la construcción de una consigna es mucho más que indicar un ejercicio.
Las funciones ejecutivas del cerebro nos permiten organizar un sin fin de estímulos que se presentan en un ambiente determinado. Cuando aprendemos algo utilizamos la capacidad de filtrar información relevante para cumplir eficientemente con un tarea determinada y la escuela de natación no es ajena a ésta situación.
Imaginemos una escuela sin las paredes que dividen las aulas, donde las voces de los maestros se escuchan todas a la vez, incluso a veces con la clase de música. Generaría una cantidad de estímulos que pondrían a prueba las Funciones Ejecutivas del Cerebro de los alumnos.
Pues bien, en una clase de natación no necesitamos imaginarlo porque en la pileta ésto es así siempre. Por ello los profesores debemos entrenarnos para entrenar el cerebro de nuestros alumnos ante semejante cantidad de información.
Al analizar y poner en contexto las funciones ejecutivas del cerebro encuentras allí una información contundente que nos permite mejorar la construcción de dispositivos didácticos facilitadores de aprendizaje.
Las funciones ejecutivas del cerebro básica y resumidamente son tres:
– la memoria operativa nos da la posibilidad de listar y recordar acciones a ejecutar
– la atención flexible que permite cambiar rápida y dinámicamente el foco atencional de una cosa a otra. Por ejemplo; durante un ejercicio de patada con brazos en posición de flecha, se deben ir cambiando el foco atencional constantemente entre; la toma de las manos, la extensión de codos, posición de la cabeza y acción de piernas.
– el control inhibitorio descarta elementos innecesarios. Parar (o ir lento), pensar y organizar acciones requeridas y no otras.
En esta instancia la velocidad es enemiga del aprendizaje. Como el niño está aprendiendo necesita tiempo para ordenar el tráfico de estímulos, filtrar cosas importante y ejecutar despacio y a conciencia.
El desafío para cada maestro del agua será crear un entorno altamente motivante para lograr la atención de los chicos; con tono de voz suave y segura, siendo muy claros en la presentación de la tarea que en este caso será motriz acuática.
Al trabajar sobre las funciones ejecutivas del cerebro, la escuela de natación trasciende la enseñanza técnica del deporte para configurarse como colaboradora en el entrenamiento habilidades mentales de nuestros niños para; resolver problemas matemáticos, seguir instrucciones de cualquier tipo, leer con atención, practicar otros deportes, aprender un segundo idioma y hasta influir positivamente en la resolución de conflictos socio emocionales.
El club es para muchas familias “la segunda casa”, donde además de aprender deporte y hacer amigos, colabora ampliando nuestra “caja de herramientas mentales” con la que luego saldremos a enfrentar el mundo y superar desafios.
Esta alianza familia-club se torna entonces en un pilar fundamental bajo la idea crianza responsable y compartida.
Sebastián Vaca Quintana, profesor y coordinador de la natación en Once Unidos.