Ayuda…Tengo un hijo deportista!



El rol de los padres en el deporte infanto-juvenil es uno de los temas más abordados y convocantes de la psicología del deporte.

Para comenzar, se debe tener en cuenta que el deporte es una de las pocas áreas de la vida del niño en la que éste puede participar intensamente, en una actividad que tiene consecuencias significativas para él, su familia, compañeros e incluso su institución deportiva.

Una vez que el niño se ha iniciado en una actividad deportiva específica, se encuentra en un ambiente social que tiene la posibilidad de facilitar o dificultar su crecimiento personal; la socialización a través del deporte hace referencia al aprendizaje, las actitudes, valores, habilidades generales, que se adquieren como consecuencia de la implicación personal en el mismo. Y los padres son uno de los agentes responsables para que este proceso de socialización sea eficaz y ante todo, saludable.
Contrariamente a la creencia popular, la psicología del deporte considera que la práctica de deportes organizados no es algo que beneficie a los niños y adolescentes en forma automática, sino que el desarrollo del carácter, del liderazgo, la adquisición de valores y habilidades psicológicas entre otras, no tienen lugar mágicamente con la mera participación.

Por lo general, estas ventajas producto de la inserción deportiva se dan cuando sus padres ejercen una influencia positiva, propiciando experiencias agradables de aprendizaje.

Algunas consideraciones para lograrlo:

  • Intentar comprender y compartir las presiones emocionales y la complejidad del deporte elegido.
  • Premiar el esfuerzo, el trabajo duro y responsable, no solo los buenos resultados.
  • Durante los entrenamientos y competencias ejerzan de padres, disfruten viendo las evoluciones de sus hijos y dejen que el entrenador haga su labor. Quizá en más de una ocasión no estarán de acuerdo con sus decisiones, pero siempre deben respetarlo y no crear conflictos al niño, entre sus opiniones y la del profesor. Se debe tratar además de no llevar estos dilemas a otros padres enrareciendo el ambiente, lo que no favorece al entorno. En fin, los padres deben ser un elemento pacificador, no una fuente de conflictos.
  • Denle a sus hijos responsabilidades, como por ejemplo la preparación del bolso deportivo ya que en la competencia deberán valerse por sí mismos. Tener más responsabilidades hará que con el tiempo aumenten su auto-confianza e independencia. Eviten que dependan demasiado de ustedes.

Licenciada Silvina Posada
Psicología del Deporte

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